Henry D’Arthenay odia a las mujeres embarazadas: una entrevista

Foto por Basil Faucher (2010)

Henry Rafael D’Arthenay Magdaleno nació en el 88′, estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de Navarra, es miope y forma parte de la que es probablemente la banda más exitosa de los últimos años en Venezuela. Habla rápido, mastica las palabras y va lanzando referencias a cada par de frases. Es un consumidor voraz de contenido, y un carajo de pinga. En esta conversa hablamos de su visión del arte, de la industria musical, y del amor. Se habla mucho de «Será«, el disco nuevo al que parecen resumirse los últimos años de su vida y que saldrá a mediados de marzo. Se habla de la desesperanza política, el amor por su familia y la literatura, la revelación de una inesperada colaboración con Dame Pa’ Matala, y de Elena, la ella de Henry. A pesar de no ser la totalidad de la conversación, sigue siendo una entrevista larga. Pero tranquilo, no hay presión, el futuro funciona…

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-¿Cuando trabajas en la producción te obsesionas y te dedicas completamente?

Con La Vida más que nada. Pero eso tiene una razón super básica y simple y es el hecho de que es mi banda pues. Con La Vida es fucker. Con las grabaciones hubo días que yo llegué a estar en el estudio desde las 10 de la mañana hasta 3 de la mañana. Pero por lo general, coño, sí, no es que sea obsesivo pero si te pones a pensarlo este es mi trabajo pues. Mi trabajo tiene que ver con, digamos, aspectos sonoros. No quisiera decir música porque considero que lo que hago a pesar de que soy músico y tiene que ver con música, también abarca otros aspectos que no son sencillamente los del mundo musical, de las notas…

-Es como una arquitectura completa…

Sí, por eso me gusta la arquitectura muchísimo. Entonces, coño, esto lo agarró un amigo que de hecho tuvo la oportunidad de conversar con Elvis Costello, y él le decía a mi amigo: «You’re a working musician», o sea, eres un músico que trabaja. Así como el carpintero tiene que hacer puertas, tú tienes que levantarte todos los días y hacer canciones o trabajar en música. Entonces mi enfoque con respecto a todas estas cosas es este pues, yo lo que sé hacer es esto, yo sé cómo trabajar dentro de esto. Lo veo como un administrador que va todos los días y cumple su horario y hace sus cosas, yo no me siento mucho más distinto a eso. O sea, yo me levanto todos los días, yo respondo e-mails, tengo que ir al estudio, tengo que arreglar ciertas cosas, ¿sabes? Es lo mismo que como si estuvieras trabajando en una oficina sólo que lo mío tiene que ver con cosas como más abstractas, pero no es distinto en la práctica.

-Mezclando la vertiente creativa con la otra parte mecánica y menos espontánea, ¿no? 

Sí, es que coño, y eso es una vaina que a mí me ha costado muchísimo. Yo soy una persona que -por ejemplo con la escritura- cuando me viene, me viene y me quedo con esa quimera. Si algo me ha obsesionado son las rutinas diarias de las personas que yo admiro. En especial en la escritura. O sea, tú también que escribes tiene que haberte pasado. Se te crea esta especie de gusano que al mismo tiempo tiene algo de inseguridad, tiene algo de ego, y tiene algo de de verdad querer aprender una vaina que te haga bueno en lo que haces. Cuando uno empieza a escribir, y te interesa mucho-mucho la literatura, es demasiado típico –por lo menos lo he sabido de personas que comparten como yo ese amor- querer averiguar dónde escribían las personas que a uno le gustan, qué hábitos tenían, ¿se levantaban temprano? ¿escribían de noche? ¿escribían de mañana? ¿sabes? Huxley por ejemplo escribía a golpe de seis de la mañana… Hemingway escribía de pie… Cortázar era un carajo que decía que las ideas le llegaban de su código genético…

-Sí, que le hablaban los antepasados y le llevaban las ideas y tal…

Sí, sí, así fue como escribió lo del laberinto del minotauro. Pero Cortázar en particular tenía una cosa que, yo en ese sentido soy muy de esa corriente, Cortázar escribía cuando le provocaba. Y me parece que es precioso porque capaz por eso es que su trabajo es tan honesto en ese sentido, ¿sabes? Él era una persona que se dedicaba a su vida y de repente ¡paf! Los antepasados le hablaban y tenía que sentarse en la máquina a escribir. Pero me he dado cuenta con el tiempo que, coño, capaz por miedo a la mortalidad o lo que sea, de que uno tiene que tener cierta disciplina, ¿sabes? Con respecto a cómo enfocas tu arte pues, porque sí es verdad que las mejores cosas que uno hace pasan cuando uno menos las espera, que tienes que si correr a tu casa a grabarlas o a escribirlas o lo que sea. La palabra artesanía cae mal, pero en inglés craftsmanship me parece que es una palabra que engloba bastante qué es lo que hace una persona que dedica su vida al arte. Una persona que hace puertas, después de 125 puertas tiene una técnica mejorada de cómo hacerla. De la misma manera que una persona que escribe todos los días puede que todos los días no saque «La odisea», pero por lo menos todos los días está batallando con eso y su craftsmanship, o sea, su arte, se va puliendo en ese sentido. Y considerando que soy una persona de mente muy dispersa para mí es muy importante eso en este momento de mi vida.

-Lograr que la rutina de cierta forma te haga más productivo…

Sí, porque de nuevo, no quiero morir y que todo lo que hice se quede en maqueta. Y eso fue algo que pasó mucho con el segundo disco, habían por lo menos 250 maquetas desde el 2009 hasta 2012 de cosas que estaba trabajando desde España hasta cosas que estaba trabajando con la banda, o sea, millón de mierdas, y cuando llegó el momento de decidir cuáles eran las canciones fue un trabajo horrible, fue una vaina que tomó semanas, había millones de vainas que ya ni siquiera sabía qué coño de madre quería decir cuando las grabé. Entonces desde ese momento yo creo que aprendí que, ok, no puede pasar esto de nuevo, que trabaje tan desorganizadamente que afecte las canciones, los escritos…

-Ya, es tipo estar despechado y sentarte a escribir y pensar que es bueno simplemente porque sientes que es bueno y al día siguiente ver que es una mierda. Se trata de controlar la espontaneidad, básicamente…

Sí… Yo comencé a tocar guitarra muy temprano, bueno tampoco tanto así, como a los 10 años, pero cuando yo me iba de vacaciones y no tenía la guitarra para mí era una vaina especial porque yo sentía que cuando regresara, así fuera como dos días, y tomara la guitarra, iba a ser mejor. Y así también me ha pasado con la escritura, a veces yo como que dejo de escribir por un tiempo prolongado y cuando me siento tengo la sensación de que «¡Ah, esto es buenísimo!» porque tengo tanto tiempo sin escribir que me da esa sensación. Y eso es falso en muchas maneras. Con el tiempo he comprobado que si escribes todos los días, si tocas todos los días, verga, vas eventualmente a… ¡Es que no hay manera de conseguir de verdad los sonidos, las palabras, las frases que te definan de verdad como un verdadero craftsman sino lo haces todos los días! Si no literalmente tienes espasmos esporádicos de genialidad, y eso no es la vida de un artista o al menos si tú quieres hacer de tu vida el arte, si tú quieres comer del arte, esa no es la manera. Así que, digamos, estoy en ese peo…

-En el peo de adaptarte a una rutina productiva, ¿no? Y no ser simplemente un barbudo que hace artesanías en alguna avenida…

Sí. De nuevo, a mí me interesan muchísimos aspectos del arte. Desde la estética, la grabación, la composición, la escritura. Incluso la realidad de cómo se vende un disco, para mí es imposible en este momento de mi vida –y es una cosa con la que estuve yo creo que batallando un gran tiempo- hacer las paces con que yo no quiero que mi contribución sea nada más al aspecto compositivo musical. O sea, siento que si no puedo ser, capaz el mejor en todo, por lo menos me interesan todas las cosas y, verga… No sé si me explico, si me interesan tanto esas cosas y están dentro de un mismo mundo por qué no echarle bolas al máximo, güevón, y hacer de tu vida eso.

-Justamente veía una entrevista a Juan Carlos Onetti, decía que Vargas Llosa le recriminaba su falta de disciplina, y él le respondía que mientras para él la literatura era una esposa con la cual tenía obligaciones, para él era una amante… ¿Sabes? Tenía esa distinción entre no hacer las cosas simplemente por producir y hacerlas cuando genuinamente sintiera que había algo que necesitaba ser contado…

Coño, yo te digo algo, yo sí siento que… Es que, no sé, yo no veo la manera en que si tú haces algo que amas tanto todos los días… No sé, nunca podría… Si estuvieras escribiendo noticias sí lo puedo entender pues, yo tuve que trabajar en redacciones de noticias estando en la universidad, y esa vaina sí es automática. Pero no sé, de verdad si te pones a pensar, la vida es tan profunda… En la manera en la que el tiempo como lo percibimos nosotros no es tanto lineal, sino es en verdad tridimensional, o sea, nuestros minutos a veces pueden expandirse por horas. Si nuestra experiencia vital, es tan tridimensional, y tienes la capacidad de tener un momento de reflexión y tratar de plasmarlo –sea en papel y letra, sea en notas, sea en imágenes- verga, yo no siento que hacer eso mucho lo convierta en algo insípido. No sé si me explico… Por ejemplo, yo no siento que tomar 1500 fotografías en un día haga de todas las fotos insípidas. Ojo, siempre y cuando haya intención, haya sangre, ¿sabes? Estás literalmente bebiendo de la vida. Yo puedo entender esa posición en trabajos donde tienes que ser super tajante y automático como escribiendo noticias, capaz incluso si tuvieras tomar fotos corporativas todos tus putos días, yo puedo entender como el arte de tomar una foto, coño, se puede joder. Pero si tienes oportunidad de tomar fotografías a cosas que te apasionan todos los días, yo no veo cómo eso puede hacer insípida a una foto. Ojo, a veces eso no pasa… Hay días en los que la vaina no sale, pero al menos intentaste. Al menos estuviste ahí y le echaste bola, qué carajo…

  • «Uno tiene que dejar legado, y el legado no es plata»

-Quiero que me hablas de tu familia, porque es el comienzo… Como si fuera un biopic y fuera la primera escena.

Verga, qué fucker. Yo soy un enamorado de mi familia, lo he estado investigando mucho últimamente…

-Cuéntame…

Mira, es burda de curioso, digamos que mi familia se compone de dos lados totalmente, no contrarios, pero sí de dos lados del río. Mi abuelo Domingo, Domingo D’Arthenay, era un perito forestal. Este hombre se dedicaba a cuidar el medio ambiente, como en los años 40’s o 50’s. Llegó a trabajar con el bachiller Delgado, que era la mano derecha de Henry Pittier. Mi abuelo Domingo era un humanista. Si vieras una foto, ehm… ¿tú te acuerdas de la serie vieja del Zorro? Bueno, era un carajo con bigotico. Se parecía a Clark Gable. Era un carajo impresionante. No sé si esto sea verdad, él era medio copeyano, pero no estaba con ningún partido político en verdad pues, de hecho en la casa llegó a esconder varias veces a guerrilleros. Y le decía a mi papá y a mi tío: “Si preguntan… ese es su primo”. Y era una persona super especial, hay cuentos quiméricos acerca de él… O sea, el carajo de repente se perdía cuatro días y llegaba que si diciendo que estaba con los Navegantes del Magallanes jugando dominó, una vaina así, sus cuentos eran así. O de repente, creo que fue con un jeep, creo que estaba por La Guaira y creo que estaba dormido o no sé lo que pasó pero él se salió de la vía, el jeep voló y cayó en el terreno de una gente, en el patio, y el carajo se salió del carro y les dijo “Bueno… ¿me prestan un teléfono?”… Era un carajo, de verdad, de viejo mundo. Es una persona que de verdad nació sin nada pero era super inteligente y llegó a convertirse en una persona que, coño, su aporte fue super valioso para los parques nacionales del país.

-¿Lo conociste?

No, nada más uno de mis primos lo conoció, mi primo que de hecho ya falleció. Mi abuelo Domingo -esto es verdad- murió de corazón grande, cuando mi papá tenía 22 años. Tenía el corazón muy grande y falleció. Murió joven, creo que fue a los 46 años si no me equivoco. Pero vivió muy intensamente. Digamos que para mí mucha de la historia del lado paterno, de los D’Arthenay tiene que ver con mi abuelo Domingo. Los D’Arthenay son personas bochincheras, que literalmente tienen cuentos épicos, los cuentos de mi familia son vainas que para mí es como si fueran de magia, una vaina que no puedes creer que sean personas de verdad… Son carajos altísimos, que les encantan los gallos, ¿sabes? Es una vaina super curiosa. Y coño, luego está el lado de la familia de mi mamá. Ese lado yo lo asocio mucho con mi abuelo Goyo, Goyo Magdaleno. Era un carajo que literalmente sacó su título para trabajar de albañil por correo. Iba en bicicleta por toda Coro (los D’Arthenay son de La Victoria y los Magdaleno son de Coro), y mi abuelo sin nada se convirtió en una persona de las más respetables de Coro. Mi mamá me contaba que ellos tenían una casa muy grande cuando ella era muy pequeña. Por parte de mamá son 8 hermanos y por parte de mi papá son 4 hermanos. En casa de mi abuelo Goyo él en la mañana se reunía con la gente del pueblo para ver en qué podía ayudarlos, una vez que él ya hizo dinero y se convirtió en profesional, ¿sabes? Mi abuelo Goyo recibía a la gente en su casa y veía cómo podía ayudar a los que lo necesitaban. Si vas para Coro, para Falcón, para Punto Fijo, hay muchísimas construcciones que hizo mi abuelo para los obreros, hay muchísimas cosas que hizo digamos para la arquitectura civil. Mientras que mi abuelo Domingo aportó al humanismo, mi abuelo Goyo yo creo que contribuyó a que hubieran edificios, hubieran cosas, hubiera una estructura. Ya eran cosas más prácticas. Y a diferencia de mi abuelo Domingo, era totalmente perezjimenista. Era de un carácter muy estricto, mientras mi abuelo Domingo era un carajo jodedor, mi abuelo Goyo era un carajo super serio.

La mujer con la que se casó mi abuelo Goyo, mi abuela Beatriz, su mamá y su papá eran los que hacían las botas de los obreros de las petroleras en Falcón, y mi abuela… es que no sé cómo explicártelo marico, he estado preguntando todas estas vainas, mucho del disco nuevo tuvo mucho que ver con mi familia, porque siento que cada personaje, en especial mis abuelos, son personas que de verdad yo no puedo creer cómo vivieron tanto y cómo hicieron tanto. Y mi familia es una familia a la que no nos define el dinero, ¿sabes? Yo creo que si hay un leitmotiv tanto en los D’Arthenay como en los Magdaleno es que son gente que ha trabajado muchísimo por las ideas y por el país. A mi abuela le decían la alondra de los médanos, cantaba cuando era joven, y fue la reina del béisbol, ¿sabes? En los años 30 marico, una mujer que jugaba béisbol y cantaba. No sé cómo explicártelo… Cuando yo era chamo a mí nunca me criaron como “este es Pepito de los palotes el que tiene tal vaina”, sino que más bien siempre me criaron de una manera de tú a tú, y ellos nunca me vendieron una vaina de “hay que tener plata para irse a Disney” sino “hay que tener cabeza». Y yo siento que así también fue lo mismo que transmitieron mis abuelos. Mi familia con que haya una botella de vino y comida somos totalmente felices. Somos personas que conversan mucho y le tenemos mucho cariño y nostalgia al pasado. Yo creo que todo el mundo en mi casa es gente que lo que quiere es construir país pues, siento que son personas como que más de ideas que de cosas terrenales en ese sentido. Como que siempre se me inculcó mucho que uno tiene como que dejar algo, uno tiene que dejar legado, y el legado no es plata.

-¿Y la convivencia en la casa con tu familia más inmediata cómo es?

Bueno, yo tengo mi hermana, que es casi mi morocha, se llama Annie, y siempre fue mi cómplice. Nos llevamos 11 meses. Y es super brillante. Ella siempre fue como que mucho más seria que yo, mucho más centrada, y yo siempre he sido mucho más despistado, y siempre me voy por las ramas y puedo estar horas hablando de un mismo peo mientras mi hermana es concisa y su mente está super organizada. Tiene una vena artística muy arrecha, pero es inmensamente muchísimo más talentosa que yo porque es organizada con respecto a su mierda. Y, no sé, mi hermana siempre fue como mi segunda mamá, güevón, por lo menos creciendo. A través de ella fue que conseguí al punk. Ella tenía a un novio que escribía en El libertario, y que le gustaba The Clash y ese rollo y yo le entré de rebote fue por ella. Mi mamá, por otro lado, le ha dedicado toda su vida a enseñar a la gente, ¿sabes? Ella llegó a ser la asistente de Tony Hayward en BP, y es una mujer que de verdad siempre ha trabajado. Mi mamá es una dura, güevón, toda persona que conoce a mi mamá queda impresionado por eso, porque mi mamá es demasiado profesional en su puta vida. Y me acuerdo clarito que en mi casa, como ella trabajaba en una petrolera, habían muchísimas personas de muchísimas nacionalidades. De hecho personas que hoy en día son muy importantes. Como Greg Bourne que es ahorita el presidente de la WWF, era un australiano que se la pasaba en mi casa y me mostraba poesía y admiraba muchísimo a mi mamá y yo al mismo tiempo veía que era muy raro porque para mí era mi mamá pero para un montón de gente, británicos más que nada que trabajaban con ella, era una persona como una especie de gurú. A mí eso me marcó muchísimo, mi mamá es super importante porque veía que yo quería ser músico y era como “de pinga, sé el mejor músico«, nunca fue una vaina como que “eres un vago”, siempre fue como “sé lo que quieras ser. Si te hace feliz y lo haces bien, hazlo”.

-Tu padre, ¿cómo es tu padre?

Mi papá es un jodedor de primera. Es el mejor escritor que conozco, pero nunca se dedicó a la escritura. Pero es el carajo más sabio que yo conozco. Ha vivido una vida super intensa, las vio todas y siempre salió airoso. Para mí mi mamá y mi papá son el matrimonio perfecto pues, yo los veo y son compañeros de vida. Yo los veo como amigos, lo que pasa es que a mí me criaron en una vaina muy rara porque para mí mamá es mi amiga, para mí mi papá es mi pana y nosotros cuatro siempre nos hemos cuidado muchísimo pues. La crianza en mi casa siempre fue muy de tú a tú, incluso de niñito. Y todo lo que nos enseñaban siempre estuvo como muy orientado a la excelencia, pero nunca fue una vaina así impositiva, así disciplinaria rata, sino como que más bien yo creo que mis padres fueron los que me hicieron amar y querer ser bueno trabajando, somos, marico, una familia burde clase media caraqueña.

Nos queremos mucho, para mí es burda de importante lo que han hecho mis abuelos y mis padres. Si algo yo agradezco es que desde carajito, a diferencia de otras familias en donde creo que el peo racial venezolano sí ha sido super marcado, en mi casa nunca existió ningún tipo de barreras en ningún sentido. Separación de clases y tal, todo ese peo que existe muy arraigado en Venezuela. En mi casa como podíamos estar con los británicos podíamos estar yendo a visitar a mi nana colombiana que estaba que si por Petare, ¿sabes? Y era la misma vaina, así se nos inculcó desde carajitos. Yo nunca me enteré como del peo de la separación marico, hasta los quince o dieciséis años, que ya empezaba a ver como se comportaban muchos chamos que estudiaban conmigo. Es que siempre fue de tú a tú la crianza que nosotros tuvimos y nunca fue un peo exclusivo. Entonces yo me acuerdo de chamito teniendo amigos de todo tipo de entornos pues y de todo tipo de nacionalidades. Me acuerdo clarito que sabía tanto como de las novelas de Venevisión como sabía de las cosas que estaban pasando que si en Estados Unidos y esas vainas, porque obviamente, venían todos estos chamos que eran de afuera, hablaban puro inglés y me contaban cosas y estaba metido en ese peo, pero al mismo tiempo me la pasaba metido en la casa y coño la otra gente con la que yo andaba no hablaban de esas cosas, veían RCTV, veían Venevisión y yo veía esas vainas porque no sentía que era una vaina distinta. Cuando eres chamo esa es la gran ventaja, sientes que todo es más o menos lo mismo. En ese sentido yo creo que fue muy ventajosa mi crianza. Además yo crecí en Santa Rosa de Lima, que dentro de Caracas es un lugar muy perfecto para estas vainas, en Santa Rosa lo que ahorita está es que si el mariguanero de toda la vida que no le hace daño a nadie, ¿sabes? Entonces siempre fue una vaina burda de equitativa pues.

-Si hubiera un incendio en tu casa y todo se está prendiendo fuego, ¿qué intentarías rescatar? Y no cuentan mascotas porque ya se murieron… Y tampoco familia porque se murieron intentando salvar a las mascotas.

Qué hijo de puta. Lo peor es que ni siquiera tengo mascotas… O sea, que se murieron tratando de salvar a un perro imaginario. Vaya muerte, güevón.

-Bueno, ahora eres huérfano y estás desolado…

Ahora soy huérfano y tuve una familia que se volvió totalmente desquiciada a dos minutos de un incendio y pensó que teníamos perro. ¿Sabes? “-¿Dónde está Cuki? -¡Quién coño es Cuki!«

-Están todos muertos, Henry, asume la realidad… tienes que rescatar algo, un objeto.

Mierda… ¿Sabes qué? lo inteligente sería salvar la laptop. Ahí están todas las grabaciones y los escritos. Lo inteligente sería eso.

-¿Y si nos vamos por lo emocional?

Verga, es que no sé qué decirte porque si fuera por lo emocional me llevo la guitarra… Pero, marico, yo sé hacer arte con mi laptop, ¿sabes? Dame un par de teclas y yo puedo hacer que un sonido salga de ahí. No, una mierda, yo salvo mi laptop marico y pa’lante… Échale bolas, ¿qué voy a hacer con una guitarra sin amplificador?

-Y sin familia…

No güevón. No puedo hacer skype contigo después de que perdí mi perro…

  • «Yo sí considero que el arte es una necesidad en la vida de cualquier hombre» 

-Es cierto, ya eso lo compensa totalmente. Quiero que ahora me hables de ser músico en Venezuela. Si tuvieras que describirlo a una persona que no esté metida en todo el rollo.

Depende, ¿cómo es la persona?

-Primer mundista y acomodado… Tiene barba y no le cae tan mal Chávez porque Chávez está en contra de Estados Unidos y a nadie le gusta Estados Unidos… Tú los conoces, seguro que en España te cruzaste con alguno de ellos…

Agh, sí… Ser músico en Venezuela todavía no es una realidad. Es algo que está pasando, eso sí es verdad. Si eres un primer mundista acomodado nosotros ahorita estamos digamos en una etapa como la que fue en Estados Unidos finales de los 50’s y comienzos de los 60’s, no hay industria discográfica pero ya está empezando a haber maneras de sacar los discos, digamos que sea por esfuerzos independientes o mecenas promotores o como quieras llamarlos… Es una industria muy basada en el single más que en el disco, todavía no hemos llegado a los 70’s… Tiene mucho de bucanero ser músico en Venezuela. No es muy distinto que en otras partes del mundo. Ahorita una ventaja que ha pasado con toda la era digital es que Venezuela musicalmente por fin pareciera que tiene esperanzas de tener la infraestructura si hace las cosas bien y si se juegan las cartas bien. Ya está empezando a haber estudios, como existe Internet la distribución no se convierte en un peo, hay una especie de consciencia de las radios al medio, de que está pasando algo que no es sólo foráneo como fue durante mucho tiempo. O sea, hay esperanzas de que haya algo que pueda vivir de sí mismo, que sea autosustentable. Porque si te pones a ver, ¿Cuál es la gran diferencia entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Venezuela? Musicalmente hablando… En Estados Unidos el músico puede vivir de Estados Unidos. Fíjate el caso de The Replacements, los Dead Kennedys güevón, ¿sabes? Estados Unidos es tan grande que una gira nada más por la costa oeste es una vaina gigantesca. Tú puedes vivir de girar en Estados Unidos fácil, porque es muy grande y hay mucha gente. Gran Bretaña, no hay tanta gente como en Estados Unidos pero hay muchas ciudades con locales, con bares, entonces tú puedes vivir de girar nada más en Gran Bretaña. No es una vida super-super acomodada, pero en el momento en el que existen más locales existen más chances de que toques. En un país en el cual hay 500 mil millones de personas, coño, tiene que haber ajuro dos millones que quieren comprar un disco. En un país de 28 millones de personas, marico, como quince veces más pequeño, verga, está más jodido, además, nivel de alfabetismo, vaina, es mucho peo.

Yo sí considero que el arte es una necesidad en la vida de cualquier hombre, me parece que te hace humano. En el momento en que ves una película o lees un libro y por dos minutos te sales de ti mismo aprendes de la vida a través de otros sin tener que pasar por esa experiencia, marico eso no tiene precio, eso te va a hacer mejor humano automáticamente. Yo reto a cualquier persona que me diga qué daño le ha hecho a la humanidad leer «El Conde de Montecristo«, ¿a quién le hizo daño, güevón? Es imposible… Entonces, coño, eso tiene mucho que ver. Aquí por lo menos es muy jodido y ha costado burda para que el arte cale internamente en toda la población, porque nosotros mismos hemos sido quienes pusieron las barreras para que eso no pase. O sea, pareciera que el arte se ha convertido como en una cosa exclusiva de ciertos estratos sociales, que me parece una putada, y capaz por eso Venezuela no es un país que se de para las bandas, escritores o lo que sea. Porque tal vez nosotros fuimos los que pusimos la cortina de hierro. Pero siento que si hay una oportunidad para que el arte cale en Venezuela y se vuelva sustentable no sólo para los artistas sino que tengamos una cultura sólida, y cuando digo sólida es que no sea sólo representativa de la clase media o alta, sino del país como tal, este es el momento. Porque por primera vez no te tienes que bajar treinta mil escaleras del cerro para poder leer un libro, basta un cibercafé, basta una computadora. Es burda de difícil para una persona del primer mundo capaz entender esto, y yo tampoco quisiera que lo entienda mucho porque al final del día marico, yo soy uno de los partidarios de lo que dice Briceño: Venezuela no es un país occidental, Venezuela es un país no-occidental, nuestras condiciones son totalmente distintas a las que tuvo Estados Unidos… Nada más nuestra geografía es totalmente distinta, Caracas es un puto valle, hermano, Estados Unidos por mucho rato es plano… Obvio, hay montón de geografías variadas, el desierto, la vaina, el valle de California, coño, pero geográficamente es más difícil moverse por las carreteras de acá. Y esas son cosas super importantes, de hecho tú ves «Trans-Europe Express« de Kraftwerk y ellos fueron muy conscientes de eso: Europa se convierte en Europa en el momento en que las vías ferroviarias unen a Europa. Antes estaban los Alpes y todo este rollo y todo el mundo tenía como que esta obsesión Napoleónica de Aníbal de “’Vamos a cruzar los Alpes porque parece que hay algo arrechísimo ahí”, pero coño, una vez no tienes que cruzar los Alpes a caballo y puedes llegar en tren, coño, es que no puedes evitarlo, es como el lenguaje, en el momento en el que dos civilizaciones se ponen en contacto empiezan a intercambiar cosas. Venezuela ha sido muy centralista y creo que incluso dentro de la misma Caracas muchas veces conocemos muy poco de otros entornos que no son los que nos rodean, y es por esa misma vaina, hay una distancia física que es muy difícil de superar, y al mismo tiempo una distancia que no es física, que es una barrera que nosotros mismos hemos impuesto y eso ha hecho difícil que sea posible que tengamos un terreno común sobre el cual basarnos. Pero marico, las bases están: Serenata Guayanesa, Simón Díaz, Andrés Eloy Blanco; hay millones de personas que han puesto semillas con las cuales todos nos podemos relacionar, nada más falta ese segundo paso de que literalmente se convierta en algo estándar, no sé si me explico… Que ya no sea algo exótico. Aquí es exótico un carajo que conoce de poesía venezolana, ¿qué es eso? ¿entiendes? Eso no debería ser algo exótico, deberíamos enfocarnos muchísimo más en lo que está pasando adentro.

-¿Y se puede vivir de la música en Venezuela siquiera?

Sí se puede. Que no se esté haciendo tiene que ver directamente con esta vaina, con el hecho de que el consumo de cultura en Venezuela de la cultura hecha en casa todavía no es terreno sólido. De momento hay mitos: tenemos el mito de Dermis Tatú, tenemos el mito de Sentimiento Muerto… Pero cada día hay más cosas sólidas, tenemos a Dudamel, marico. Como que cada día tenemos más terreno cultural sobre el cual vernos de tú a tú, como de venezolano a venezolano, cosas que son no exóticas sino que sabemos que podrían ser cultura general de cualquier persona que sea de Venezuela, ¿sabes?

-Sí, como el libro de Diosa Canales…

Uff… ese es otro peo, la cultura es incluso esas cosas que son terribles, siempre van a haber vainas de ese estilo. Pero marico, cuando tú conoces a Andrés Eloy Blanco y conoces al libro de Diosa Canales es mucho más fácil que sepas cuál es basura y cuál no. Así de sencillo. Entonces coño, el hecho de que se pueda vivir de la música en Venezuela está directamente relacionado con que nuestro consumo de cultura se convierta de verdad en algo sólido en los próximos años. Que de verdad podamos hablar no de algo exótico como “la movida nacional”. No, no, no, o sea, no me pongas ese puto apellido. Esto es algo que de la misma forma en la que una persona entra a Brasil y sabe que está en tierra del Samba y la Bossa, que entres a Venezuela y estés en tierra de ciertos preceptos estéticos. Y marico, yo creo que poco a poco la consciencia de eso está cada vez más clara, lo que pasa es que no ha estallado, pero poco a poco… De nuevo, yo siento que si los músicos en Venezuela van a poder vivir de la música bien en los próximos años va a depender no sólo de las decisiones artísticas que tomen sino de cómo se jueguen las cartas en la manera que hagan llegar su material. Llegó la hora de que también no solamente el heavy metal y el reggaeton suba el cerro, por decirte algo. Entonces coño, yo creo que tiene que ver mucho con eso. Hay una cultura que está pasando ahorita en el cerro que es totalmente desconocida por mucha gente, de la misma manera que hay una cultura digamos de la clase media que es totalmente desconocida para el cerro, llegó la hora de compartir esas vainas y hacerlo un mismo punto. Que la gente deje de mirar lo que está pasando en el centro como algo ajeno, “¡Ay, la noche cultural, qué divertido!” como si fuera ir al zoológico, no. La inseguridad es la única vaina que puede atentar en contra de todo esto. Al final del día el miedo es lo que previene a la gente de moverse libremente en su propia ciudad. Y no sólo el miedo físico sino el miedo psicológico de ver algo distinto, tenemos que empezar a quitarnos esos paradigmas.

-¿Y cómo luchar en contra de todos esos vicios de la industria? Que ya no existe pero dejó todo un sistema montado, como la payola… O sea, ¿se puede surgir en medio de todo eso?

La payola es una vaina super interesante. Yo te digo algo, si tuviera la plata para poner «Odisea en el espacio» a las 8 de la noche en Venevisión yo la pago y la pongo, ¿sabes? La payola existe de toda la vida y no sólo existe en Venezuela, existe en Estados Unidos, existe en Gran Bretaña, esa vaina está en todos lados. Lo que pasa es que obviamente cuando tú tienes una industria en la que cual sea tu disquera favorita indie tiene un presupuesto para eso, coño, es burda de distinto de acá que los únicos que tienen plata es la gente que hace reggaeton. El resto estamos luchando con la vaina. Verga, pero a mí sí me encantaría pagar una payola y poner temas super experimentales en la radio. No sé si me explico, que no sólo todo lo que esté sonando sea pura bachata.

-¿Cómo un acto filantrópico?

No acto filantrópico, imagínate esa vaina marico… Imagínate, Rumbera Network, que es la emisora que más se escucha en el país. ¿Nada más aceptan payola? Ok, de pinga. ¿Qué pasaría si Rumbera Network empezara a poner “La hora de Pink Floyd”? ¿Te imaginas esa vaina? Al menos a tres carajos en la camionetica se les va a parar el oído y van a decir “verga, ¿qué es esta vaina?”. Pero también a veces creo que nosotros hemos sido muy tontos con la manera en la que se maneja el sistema. La payola es una vaina que está cimentada, capaz lo que tenemos que aprender es cómo utilizarla a nuestro favor. Lo que está pasando es que a la gente le está hablando la misma persona, es como si una persona tuviera un megáfono pegado y te está hablando todo el tiempo, y tú lo que le dices es “pero suelta el megáfono, suelta el megáfono”. No marico, agarra tú también un megáfono y trata de hablar más duro que él. Que haya otro lado de la historia, que haya una opción vegetariana… Entonces, no sé, capaz es la manera en la que yo veo a la cultura o lo que sea, pero yo te podría decir “no, muerte a la payola y vaina y tal” pero ¿sabes qué? Prefiero decirte: marico, vamos a hacer una vaca todos y vamos a poner a sonar vainas de pinga en verdad.

-¿Envidias al Potro?

¿Al Potro? No vale, qué voy a estar envidiando a ese marico…

-¿Chino y Nacho, sus derivados y aquellos que gozan del aparato Rumbera Network?

No vale, marico. Yo creo que al final es que ni les tengo arrechera. Yo sé cómo es ese mundo. Me parece que son carajos que… Bueno, en el caso de Chino y Nacho, no en el caso del Potro porque sólo sé del video que puso un helicóptero en un Tepuy… Entonces tampoco voy a hablar paja de algo que no conozco. Pero marico, a mí Chino y Nacho me parecen que sí le han echado bolas a su vaina. Siempre que estoy en un aeropuerto me consigo que si al cuerpo de baile y tal, esos carajos, marico, giran duro. Son carajos que han trabajado burda por su vaina, y verga, la mayoría de la gente –y esto nunca va a cambiar- siempre va a escuchar los géneros que son muchísimos más afables, por decirle de alguna manera, o que menos le pongan a pensar; de la misma manera que la gente va a preferir ver comedias de un carajo que golpea a otro y te cagas de la risa a ver comedia que de verdad te activen las neuronas. Eso siempre va a ser así. Hay que hacer las paces con el hecho de que no todo el mundo quiere cuestionar las formas que se dan en la vida, no todo el mundo quiere experiencias sensoriales, pero puede que dentro de todo el mundo haya un porcentaje de personas que no lo están escuchando porque nunca lo han conocido. Entonces yo no voy a ir a arremeter contra Chino y Nacho porque, marico, sabes qué, la otra vez una amiga me decía que se lo ponía a su hija y la chamita gozaba una bola porque obviamente es el único reggaeton que le puede poner, porque es el único que no dice vainas burda de obscenas. Entonces no sé cómo explicarlo, ni lo odio, ni me gusta, ni lo siento como una vaina super amenazadora a mi vida. Yo sé que yo existo ajeno al círculo en que existen ellos. Yo no me muevo en el mundo del reggaeton, mi banda no tiene un presupuesto para pagar un tema en Rumbera Network que si, marico, un año entero o una vaina así. Yo entiendo esa vaina, yo entiendo que así se mueve la cultura. Me gustaría que la vaina fuera un poquito más democrática, y capaz no es una vaina de la industria, capaz incluso yo –y cuando digo yo digo como que toda la gente que está de este lado del río- hemos también puesto una separación también. Tú ves, por ejemplo, Los Fabulosos Cadillacs. Ellos te hablaban de Sabato de la misma manera en que los podrías escuchar que si en la música del estadio de fútbol. ¿Sabes a lo que me refiero? Los artistas no han hecho música inclusiva. Por un peo esnobista, imbécil, no hemos sido inclusivos… Entonces no voy a decirte “Chino y Nacho, qué bolas” y tal, no marico, lo están haciendo bien, y tampoco es como si me estuvieran vendiendo que son, no sé güevón, Proust. Yo sé cuando voy a consumir Chino y Nacho lo que voy a obtener, no voy a obtener Dostoyevski o algo. Yo creo que sí me hace pensar muchísimo acerca de los que estamos del otro lado del río, capaz y sí deberíamos hacer arte un poquito más inclusivo. Ojo, mi gusto en música es burda de raro, yo amo John Cage, amo John Baker, amo el experimentalismo de los años 70s, pero entiendo que es una pastilla difícil de tragar para cualquier persona, porque es verdad, no es una escucha fácil, no está hecho para que sea una escucha fácil. Pero cuando escuchas a David Bowie, cuando escuchas a Kraftwerk, incluso cuando escuchas al mismo LCD Soundsystem poniendo elementos de eso en música pop, verga, te lo hace más digerible. Y eso nos ha faltado a nosotros, y tiene mucho que ver también con lo que te decía de la payola. Hemos sido muy ingenuos en pensar que la industria, o el monstruo o esa vaina, ese ente inmenso que en verdad no tiene cara, va a dejar de existir. Hoy en día hay muchísimos focos de resistencia y lo que tenemos que hacer es como que empezar a actuar más inteligentemente. Porque, tener un presupuesto de Sony no lo vas a tener nunca, pero si te juegas las cartas bien puedes hacer casi o más bulla que ellos.

-Una cosa bien guerrilla…

En cierta manera se podría llamar guerrilla. Yo más bien le digo “marico, dejemos el hippismo por amor a Cristo”. Si tú piensas en verdad que diciendo “no a la payola” todos los días de 9 a 5 en un programa va a dejar de existir, estás muy equivocado. No sé cómo explicarlo. Yo sí sé que es posible de aquí a unos años que canciones de Zapato 3, Dermis Tatú, sean cosas igual de válidas que cualquier cultura anterior, que no sea una cosas como que “fenómenos del rock”, no: cultura nacional.

-¿Y hay algún consejo de previsión para alguien que se quiera meter a ese mundo de la música en Venezuela?

Es más jodido que en otros lados, pero es que nadie dijo que se suponía que iba a ser fácil. No te arreches con tu entorno, más bien –va a sonar super darwinista- adáptate. No en el sentido de “baja la cabeza y lo que diga mamá lo haces”. Es que para mí el arte es una vaina que tiene mucho que ser de tu entorno, y eso ha sido demasiado clave. Yo no siento que pueda escuchar una canción o una obra de arte ajena de su entorno cultural. ¿Sabes? Entonces, conoce tu entorno, porque naciste en él, te criaste en él, vas a conectar muchísimo más rápido de lo que tú crees. Porque al final vas a estar hablando de lo que de verdad has vivido y es imposible que eso no conecte con otra persona de tu mismo país porque al final si tú lo viviste él probablemente también pero no tuvo las herramientas para ponerlo en canción. Entonces, para mí, si hay un consejo es como que trata de mirar para adentro también un poco, no mires tanto para afuera, deja de… no sé güevón, el arte es batalla…. Qué bolas, eso sonó demasiado a título de Maná, qué ladilla. En todo caso, el punto es que todo buen arte tiene algo de fricción en él. Y si no hay fricción, por más chinazo que suene, en verdad no va a salir algo positivo. No sé si me explico… Desde la segregación en Estados Unidos hasta la Alemania de Oeste y su movida cultural de posguerra, todos tuvieron que pasar por épocas donde tenían que luchar contra el statu quo, por decirlo de alguna manera, tenían fricción con una cultura imperante. Nosotros tenemos que empezar a entender que eso no es una guerra, eso sencillamente es como es en todo el mundo, y va a salir mejor arte y va a salir algo mejor de eso. Entonces, un consejo: no le temas a la pelea. El boxeo es bueno, si aguantas burda en el ring es muy probable que…

-Te de parkinson cuando eres anciano…

Sí, eso es la verdad. Pero como me dijo un buen amigo: esto no es una carrera de velocidad, sino de resistencia.

  • «Unas elecciones son un concurso de belleza por un puesto, así de sencillo»

-Ahora, hay quien acuse a La Vida Bohème de un discurso medio demagógico y facilongo, por ejemplo, con toda la cuestión de la antipolítica, lo de “menos políticos y más profesores”… ¿Cuál es la intención detrás de ese tipo de mensajes?

¿Te gusta Octavio Paz? Bueno, él tiene una frase que me parece que es genial, dice: “la política no es una religión, por lo tanto no va a salvar al hombre”. Velo de esta manera: la política hoy en día como la vemos en verdad es una partidocracia. Nada en tu vida está exento de política, eso es tan sencillo como el momento en que escoges vivir en sociedad. Podemos suponer esto, de la misma manera que estábamos hablando del Conde de Montecristo, leerlo no le hace daño a nadie, si algo te enseña es mucho más de la vida de lo que te puede enseñar unas elecciones. Unas elecciones son un concurso de belleza por un puesto, así de sencillo. Ya no estamos hablando del más calificado, ni siquiera el más apto, porque muchas veces, si vamos a ser sinceros, las decisiones políticas correctas no deberían ser las que más nos agraden, deberían ser las más eficientes para el correcto funcionamiento de nuestras sociedades. Coño, no es por nada, pero yo no siento que sea posible tomar esas decisiones si no hay un mínimo de cultura, sino no hay un mínimo de entendimiento entre sociedades, y ese tipo de aspectos de la vida no te los da a conocer los aspectos políticos de tu país, te lo dan a conocer muchísimas otras cosas, cosas que incluso son contrarias a aspectos políticos. No hay manera que tú puedas entender, puedas amar, los aspectos de tu país que son contrarios a tus creencias a menos que leas acerca de tu país, a menos que lo entiendas, y eso es educación, así de sencillo. La política no educa. Es burda de poco didáctica, pero es por una sencilla razón: tiene un fin persuasivo. ¿Dime cuál es el fin persuasivo detrás de «Cien años de soledad» de García Márquez?

-¿Que las compañías bananeras son malas y el imperialismo es malo y el progreso lo arrasa todo?…

No necesariamente, pero tú puedes leerlo y estar en total desacuerdo con él, y no te va a quitar tu casa. ¿Sabes?

-¿A diferencia de la política, dices?

Sí. En el arte tienes la posibilidad de leer cosas incluso con las que no estás de acuerdo, y entender ese punto de vista, que a mí me parece que es super importante. En el caso de la política no, pareciera que entre más homogénea sea la línea de pensamiento mejor, y el debate se ve como algo horrible, y si no estás de mi lado estás equivocado… De hecho, el discurso político es el que a mí me parece super facilón porque no admite que puede que existan distintas formas de pensamientos contrarios, no admite la posibilidad de que aunque algo no me agrade es lo mejor. La política es super forzada porque intenta moldear a la sociedad a esquemas preconcebidos. La política no busca entender la sociedad, cuáles son los mecanismos que la mueven, cuáles son los males que la acechan, busca moldearla. Entonces si ellos quieren libre mercado todos tienen que ser libre mercado, si somos estatistas todo tiene que ser bajo control del estado, no admite que capaz tú seas estatista pero que lo mejor sea una política liberal. Entonces es imbécil. Capaz yo soy radical con respecto a eso, pero sería bastante feliz si honestamente pudiéramos eliminar a todos los funcionarios y pusiéramos una biblioteca en vez de ellos. Yo creo en la política comunal, no soy fan del gobierno central y soy amante de la república, a mí me gusta que el poder esté repartido. Yo no quiero saber cómo se llama mi presidente, yo no quiero saber cómo se llama el ministro, no me importa, eso es un cargo administrativo, eso es un administrador, un cargo público, por qué tiene que existir este tipo de halo salvador ¿sabes?

-Sí, el star-system político…

Sí, ¿por qué? La Vida Bohème en ese sentido no buscamos vender un mensaje político, nuestra posición ha estado bastante clara. Es burda de coño de madre, porque en Venezuela desde el momento en que estás contra algo piensan que estás de un lado. Y no es así, a mí me parece que la oposición es igual de imbécil que el oficialismo. Los dos me parecen que son agentes de desconfianza total y verga, nuestro fin desde que comenzamos la banda es que queremos formar país. Y yo creo que la mejor forma en que podemos hacerlo es tratar de que haya cultura y creando un punto gris donde personas de posturas contrarias puedan ver la otra cara de la moneda.

-Una opción vegetariana…

Exacto. Eso es lo que quiero decir. El arte presta un terreno para evaluar las ideas, en el cual no es agresivo. Marico, yo soy fanático de Silvio Rodríguez, pero no soy comunista. Y está bien, no tienes que ser comunista para amar a Alí Primera. Entonces me parece muy coño de madre porque la política trata de simplificar mucho las cosas, trata de que todo sea bastante homogéneo, mientras que nos hemos alejado muchísimo de la cultura. Vivimos en una sociedad sobrepolitizada, esas sociedades son bastante propagandísticas y carecen de obras que no tengan fines persuasivos. En La Vida Bohème honestamente nosotros preferimos a Luis Britto García -que es uno de los mejores escritores que ha dado el país y que es chavista rajado- a leer por decirte, no sé güevón, a Capriles Radonski. Al final es una persona optando a un cargo, así de sencillo. Prefiero a una persona que me esté vendiendo un libro.

  • «El arte es tratar de darle forma a un fondo» 

-Y ahora cambiando un pelo de tema… ¿Con toda esta presión de ser un personaje mediático no te sientes un poco como atrapado en cierto rol?

Verga… es que yo no creo que sea un personaje mediático, marico.

-Por ejemplo, hacer el disco nuevo bajo toda esta expectativa debe ser mucho más difícil que el primero…

Uff, por supuesto… Eso fue burda de fucker justo después de Nuestra, ahorita-ahorita no. Porque marico, pasó burda de tiempo y eso fue una ventaja, pasó suficiente tiempo para que me valiera verga. Pero en el momento en que terminó Nuestra sí fue burda de fucker pues, porque había mucha gente muy pendiente y yo soy una persona que no me gusta que estén pendiente de mí, honestamente. Yo amo mi privacidad. Y creo que eso también es un poquito anti el discurso de nosotros, el discurso de Nuestra fue de colectividad y de que no hay separación, y el hecho de que hubiera de repente una separación como que no fue una vaina que me tomé muy a gusto al comienzo. Porque me parecía que iba al contrario de lo que estaba haciendo. Al final pasó el tiempo, tuvimos que girar un montón, no sé, yo creo que también tiene que ver mucho con el hecho de que yo mismo –no sé si por mecanismo de defensa o qué carajo- puse la barrera de “si alguien me toma una foto en la calle voy a intentar entablar una conversación con ella”. También por un tema de… no sé, es que yo no siento que sea distinto la persona que me toma la foto a que yo se la tomara a ella. Si me pide un autógrafo me encantaría tener un autógrafo de ella también, ¿sabes? Si hay un fin artístico en la separación es brutalísimo, ojo, Bob Dylan, Jack White, personas que crearon figuras, porque al final el mensaje que estás tratando de transmitir es muchísimo mayor que el acto. Cuando tú ves a Dylan caminando es como si vieras un fantasma… Ese tipo de cosas para mí tienen burda de valor, pero para mí lo honesto no es eso, porque no es lo que busco, o no he tenido ambición de buscar eso ahorita. El caso es que la presión del disco fue como en el 2010 y una vez que empezamos a girar si algo había era una presión de que yo quería hacer el mejor disco posible…. La presión al principio sí fue burda de estúpida, típica presión de “ay la gente quiere un disco mejor y tal”, pero eso es paja, ¿sabes? La lucha es con uno mismo, porque después de que a tanta gente le gusta algo, tú piensas que capaz fue un golpe de suerte, capaz sí se enteran de que en verdad soy muy-muy malo, ¿sabes?

-¿Y ahora qué, estás confiado?

No, sino que simplemente hice las paces con el hecho de que hay gente a la que no le va a gustar y hay gente a la que sí. Pero yo estoy burda de enamorado de lo que hice. Y siento que sí refleja lo mejor por lo menos de mí como artista y como autor, por lo menos de lo que he escrito y hecho hasta la época. Estoy orgulloso de eso, y si alguien puede relacionarse con esa vaina y puede ver algo distinto, verga marico, qué de pinga. Yo hice eso no para que se quedara en algo para mí, hice eso para que le llegara a alguien. Pero si no conecta con ellos verga, no voy a llorar por la vaina, igual lo hice con todo el amor del mundo y sí creo que es lo mejor que he hecho. Pero puedo estar equivocado, yo acepto que mis gustos sí pueden ser distintos a los del resto y ya. Este disco fue una obra burda de conceptual en muchísimos sentidos, yo me tracé la meta de que iba a hacer un disco basado en una idea y la perseguí burda-burda de fervientemente. Yo estoy orgulloso de lo que hicimos, así de sencillo, porque nos pusimos la barra burda de alta y me siento feliz, siento que las canciones suenan bonito… Es que no sé, para mí la mayor satisfacción es sentir que algo que se haya pensado, que haya estado en un terreno abstracto, consiguió su forma, no más perfecta, pero sí más representativa. Porque al final el arte es eso, el arte es tratar de darle forma a un fondo. En ese sentido, me gustaría que la gente pudiera tener la disposición de escucharlo con mente abierta, yo estoy claro que mucha gente no lo va a escuchar así porque claro, existe la presión de que es un segundo disco y todo el mundo va a estar con la lupa puesta. Pero al mismo tiempo no sufro por eso porque me atrae burda qué va a pensar una persona que no conozca nada de La Vida Bohème. Y esto ha tomado mucho tiempo porque ha sido un esfuerzo burda de ambicioso.

-¿Y qué hay de cierto el rumor de que La Vida Bohème va a hacer una colaboración con Dame Pa’ Matala? [Nota editorial: el rumor lo inventé yo mismo, al preguntarlo, conscientemente]

Ah… estamos trabajando cosas. Nos hemos sentado varias veces, ellos son personas increíbles. Son músicos brutales y son personas de verdad increíbles.

-¿Usan desodorante?

Sí vale. Y de pana marico, de pana son personas super de puta madre.

-¿De pana?

Sí, de pana-de pana. Y son personas con las que te puedes sentar a tomar una cerveza y hablar de lo que quieras y te vas a cagar de la risa. La idea que teníamos que todavía está en pie pero no hemos podido organizar porque su agenda es burda de ocupada igual que nosotros, es poder hacer un concierto juntos gratuito en una plaza del este y una del oeste. Que si en la plaza Alfredo Sadel y hacer otro en el Nuevo Circo, por decirte algo. Tiene mucho que ver con lo que estábamos hablando antes de que yo creo que es momento de que la gente baje la guardia.

-Qué bien, salió bien esa… es una buena primicia en ese sentido. ¿Quién lo diría, no? Qué extraño ese acercamiento…

Sí, al final, coño, sabes qué marico, yo prefiero, lo que veníamos hablando. O sea, qué horrible cantarle nada más a personas que ya están de acuerdo contigo, yo quiero en verdad cantar y dar un mensaje a personas que están totalmente en desacuerdo. Yo no puedo jactarme de que amo la república y soy demócrata y no querer escuchar el otro lado de la versión y no querer cantarle. La frase mítica: no estoy de acuerdo con lo que dices pero voy a dar mi vida para que puedas decirlo. Entonces, bueno, lo de Dame Pa’ Matala lo tuvimos que frenar porque nosotros estábamos con el disco, ellos estaban también de gira creo que por Buenos Aires en un momento cuando estábamos en esa conversación, pero es una vaina que queremos hacer todavía, sólo que no se ha dado el momento.

  • «Y al final, a pesar de que el desengaño duele, el desengaño te da la verdad» 

-Ahora volviendo al terreno personal, hablemos de cuando decidiste irte a estudiar a España… ¿Tienes claro el momento en el que decidiste irte de Venezuela?

Sabes que fue una cosa que se me metió en la cabeza y punto. Suena burda de gallo, pero es la verdad: me gustaba mucho Dalí, vi una película que hablaba de vivir en España, empecé a investigar acerca de Buñuel, y a mí se me metió en la cabeza, sencillo, yo quería, sabes, quería ser Hemingway güevón, quería ver mundo, yo nunca había ido a Europa en mi vida, ¿sabes? Esa fue la decisión más acertada de mi vida y la más importante de hecho. Y fue una vaina burda de intuitiva, nada más sentía que tenía que ver mundo, tenía que ver más allá del otro lado de la frontera, necesitaba choque con algo distinto, y para mí eso fue lo que me formó en muchísimos aspectos… Nunca se me va a olvidar llegar a Madrid teniendo 18 años recién cumplidos, yo nunca había visto algo igual.

-¿Y allá afuera cómo la pasaste?

Verga, güevón, increíble… los mejores años de mi vida.

-¿Y la parte mala?

No, no hubo parte mala, las partes malas fueron buenísimas. Marico, para que sepas, cuando yo apenas llegué a España yo tocaba guitarra para un grupo de poetas que tocaban en un barrio llamado la Rochapea, en Pamplona. Estos poetas todos los últimos viernes de cada mes recitaban poesía y yo, un francés y otro chico ambientábamos la poesía. A mí me pagaban en vino… Y tenía que caminar una distancia absurda en un frío de mierda desde mi casa hasta el bar para poder tocar. Me dio disciplina, güevón, aprendí muchísimo, toqué tanto, toqué tanto güevón, fue increíble. Empecé a producir fue con mi mejor amigo que era de Madrid, comprábamos por cincuenta euros marico cualquier vaina y empezábamos a armar maquetas… ¿sabes? Entonces para mí España fue un crecimiento de todo, eso fue de verdad lo que me activó como músico… Tenía un cine al lado de casa a donde nunca iba nadie, cuando no tenía nada que hacer me metía en el cine y al lado tenía mi casa donde podía grabar lo que quisiera. Para mí fue lo mejor de verdad porque como todo era una experiencia totalmente nueva para mí, todo me enseñaba cosas. Tenía bibliotecas al lado, tenía cines al lado, y en toda cosa podía sacar inspiración para ir a la casa a grabar y si ya no me provocaba salía, me comía un pincho, me tomaba un vino, veía a un amigo y regresaba más tarde en la noche a seguir grabando.

-¿Y no hubo nada de ese crecimiento doloroso?

Sí, por supuesto… es vivir sólo, ya no tienes a nadie al lado, ya no hay nadie de verdad que tú conozcas al lado. Ya después cuando tenía como dos o tres años allá en España mi hermana se mudó conmigo, lo que fue muy bonito, porque yo soy burda de unido con ella pero nunca habíamos vivido en un contexto sin padres. Eso nos ayudó muchísimo y creo que eso me ayudó burda a mi convivencia. Y anterior a eso… es que no sé, para mí siempre fue como una aventura, al principio me dio miedo pues, mi primera noche que yo pasé en una casa que no conocía a nadie, que el carajo que estaba durmiendo en el cuarto de al lado era un carajo que yo acababa de conocer, pero al mismo tiempo para mí la aventura era tan importante güevón, que nunca lo vi como algo malo. Y la pasé mal, y pelé bola como todo el mundo al principio y me di mis coñazos, pero es que incluso darme los coñazos fue una vaina tan impresionante, ¿sabes? ¡Estaba vivo, güevón, viendo nieve! Nunca había visto nieve de esa manera. ¿Qué importa si nada más tienes un euro, güevón? De alguna manera vas a conseguir café o alguna cosa por cualquier lado… Entonces para mí esa vaina fue super importante. Mis mejores amigos, la gente que más quiero, yo la dejé allá, o muchos incluso están repartidos por el mundo, porque también tuve la suerte de que en mi universidad había muchísima gente que no era del lugar. Entonces te puedo decir que en la gira ha sido muy curioso pero han sido pocos los lugares a los que hemos llegado y no he encontrado un amigo.

-¿Y eres un optimista?

Yo no creo en esa vaina… eso es como si me dijeras “¿Crees en los Beatles o en los Rolling?” hay como mil quinientas bandas más.

-Ya, pero cuando hablo contigo noto que siempre tiendes como que al lado luminoso digamos, incluso las partes chimbas de España las describes como necesarias y positivas al final, ¿no?

Coño… la vida llega a ser muy oscura. Es que coño, para mí este disco particular fue una manera de terapia con respecto a muchas cosas al entender eso, al entender que por más cliché y lo que sea, el tiempo es lo que te da la perspectiva para saber qué en verdad fue lo mejor. Y a veces mucho del dolor y vaina eres tú pegándote con la fricción, que es lo que veníamos hablando, eres tú pegándote de alguna manera poco a poco para tratar de salir al espacio libre. Y no puedes esperar crecer sin roce. Lo que pasa es que coño, el roce duele pues… No diría que soy un mega-optimista porque, o sea, me putean muchas cosas de la vida y cuando me putean me putean horriblemente, pero no soy una persona que las resiente. Cuando me duele algo me duele profundamente, cuando estoy feliz estoy muy feliz… Y no sé, no resiento eso, puedo estar en muchísimo dolor pero nunca voy a guardar un rencor a esa vaina. Siento que el dolor y ese tipo de cosas son sencillamente uno enfrentándose al desengaño de la vida, ¿no? Y al final, a pesar de que el desengaño duele, el desengaño te da la verdad.

-Ahora quiero que me digas qué viene a tu cabeza cuando ves este video…



Ah, lo vi… A ver… “Llegó la leche al Central Madeirense”, marico… Coño, marico, no se van a pelear así… No sé qué decirte, marico. Así es la situación en la que estamos, es como trágico y cómico al mismo tiempo, ¿no? Las cosas más dolorosas tienen su lado absurdo, ¿no? Ojalá no fuera así… no hay necesidad de.

-Tomando eso en cuenta, ¿dirías que la democracia funciona?

No, ¿estás loco? Es como si yo te dijera “el carro es la manera más eficiente de transporte”. No, es el helicóptero pero sería bastante poco práctico que todos usáramos helicópteros. Entonces, sabes qué, a veces hay que irse por el mal menor. Y es una cagada. Yo sé que eventualmente la vaina no va a ser así. Hay que preservar la dignidad humana. Qué cagada que se estén lanzando la leche y sea una vaina así como “al que le tocó le tocó” pues. Eso es lo trágico, lo trágico es que no nos damos cuenta. Si tú y yo estuviéramos ahí en esa posición estaríamos igualitos capaz cagados de la risa buscando leche. A veces uno también juzga ese tipo de situaciones como “qué bolas, qué animales” o qué se yo… Cuando en verdad, tú no has estado ahí, no sabes lo que se siente y marico… no sé, para mí es burda de importante el tema de la dignidad con respecto a la democracia, ¿sabes? Yo estoy consciente de que la democracia no es el sistema más eficiente pero de acuerdo a la situación es el menos dañino. Hay maneras de que una democracia sea más funcional que otra, lo que pasa es que coño, democracia no es sólo ir a votar… Son los mecanismos de control, el congreso, la democracia es una delegación de poder del pueblo a dirigentes.

-¿Y ves algún tipo de futuro en la oposición?

No. Ni que me maten o me quemen vivo. Son unos desgraciados, todos. Así de sencillo. Todos, todos. Toda persona que esté literalmente vendiendo salvación a cambio de un voto es un… ¿Sabes? No, no, no. No hay nadie digno, para nada. De pana yo quiero que venga alguien que me demuestre lo contrario porque de momento no lo he visto, cuando lo vea te digo “vale, esta persona”. Eso es como si me dijeras… “¿Qué Miss va a ser la Miss Mundo?” No sé, eso es un concurso de belleza. Es que no sé qué decirte, porque al final me da mucha ladilla tener que cortar a todos con el mismo cuchillo pero es que si hubiera por lo menos una especie de progreso de ambos lados o hubiera otra especie de pensamiento de otro tipo y no sólo populista, capaz mis esperanzas fueran mayores. Pero marico, yo estoy claro en algo y por eso yo soy burda de tajante con lo que hablábamos de las librerías y no la política: marico, García Márquez va a durar 500 años, el presidente de turno, así dure 20, no va durar tanto como la obra de García Márquez. La humanidad es justa al final en ese sentido. Y yo estoy claro que lo que forma en verdad a los hombres son los libros, no las elecciones.

-Si de la nada descubrieras ser hijo de Diosdado Cabello, ¿en qué te gastarías el primer millón de dólares?

¿Tengo un millón de dólares?

-Eres hijo de Diosdado, Henry, no seamos ingenuos…

Wao… eh… Bueno, primero «Odisea en el Espacio» a las 8 de la noche en Venevisión… Me haría una falsa campaña con propaganda política vendiéndome como el hijo de Diosdado Cabello y dándole besos a niños y tal por la joda… Ese dinero lo invertiría capaz en la obra conceptual de humor más absurda de la humanidad… Haría cotillones para todo el congreso… Pondría plata para que se hagan canales entre los canales de autopista para las motos… A las 5 de la tarde, todos los viernes, hora loca. Se van las luces, se va el agua y empieza a sonar “Rebotando” de Los Ilegales, y pasaría con un camión y todo el mundo a rebotar pues.

-Ese va a ser un buen millón de dólares que te va a durar dos semanas…

Compraría burda de leche, eso sí lo haría, el tema de la leche está preocupante… No, sabes qué, no lo invertiría en las vainas absurdas, me gustaría burda perseguir varios cosas, qué lástima de pana si yo hiciera la vaina y nada más me dedico a poner «Rebotando» a las cinco de la tarde. ¿No?

-Pero lo de rebotar sí estaría brutal…

Sí, pero hay gente que tiene demasiada hambre para andar rebotando.

  •  «Yo sentía que si lo escribía en canción capaz se iba a convertir en verdad» 

-Ahora ya, volviéndonos más serios y volviendo a lo personal… Tú escribiste la que es probablemente la canción romántica más memorable del último par de años para una generación…

¿«Cuando los ángeles llooooran«?

-No, estoy hablando de «Flamingo»… Quiero saber de qué se trata, porque es una incognita y se ha trabajado un montón sobre eso, tenemos por ejemplo el cuento de este chico, Rodrigo Blanco y tal…

De hecho hay un cortometraje y todo ahorita…

-Es una canción que ha calado muy bien, y todas las personas parecen tener su propia interpretación… ¿Pero de dónde surge?

Eso es como si me dijeras “¿Por qué Bruce Willis es un muerto?” ¿Sabes?

-No, ¿pero cuál es la historia, el trasfondo?

Berro… es complicado. Flamingo, de nuevo, yo no soy de los que escribe canciones románticas y quien me conoce lo sabe… Y yo de hecho hasta ahora no considero Flamingo como una canción romántica en ese sentido. Flamingo es… digamos que el arte puede redimir personas y Flamingo es la manera que yo estaba buscando de redimirme. ¿Sabes?

-¿De qué?

Yo te hablaba de lo de España, sabes todo este tiempo Conde-de-Montecristesco/Edmundo Dantés… Llegó un momento antes que llegara mi hermana que yo estaba en este apartamento y estaba dejando de vivir con mis dos mejores amigos de toda la vida, uno es el vasco, que se llama Iñigo y otro se llama Emilio, que es mexicano. A los tres nos unió mucho esa experiencia, digamos que ese año fue super formativo para lo que hago. Terminó ese año y yo tenía que mudarme a este apartamento que conseguí, y estaba totalmente vacío antes que llegara mi hermana. Yo aproveché ese tiempo en que nadie sabía que yo estaba en el edificio para grabar, ¿sabes? Porque estaba viviendo con estos chamos pero la casa estaba vacía y como nadie sabía que el apartamento había sido alquilado yo podía grabar todo el día, escribir todo el día y tal y nadie preguntaba como que «¿quién coño está tocando guitarra aquí?» Entonces yo trataba como que de no salir cuando había gente no vaya a ser que se fueran a arrechar o algo. Pero el caso es que cuando escribí Flamingo fue un tema de que yo me di cuenta de que había sido burda de desprendido con respecto a mi mamá, mi hermana y una chica con la que yo estaba saliendo. Que había sido burda de… ¿sabes? De todo para el arte, quiero ser músico, quiero ser músico, quiero ser esto y yo no creo que estaba siendo un buen hijo, ni muy buen hermano, y no creo que estaba siendo un buen novio o como quieras llamarlo.

-¿Es sobre el arrepentimiento, entonces?

Estaba solo en este apartamento hasta la madrugada y de repente me di cuenta de que capaz yo estaba haciendo todo este peo de grabar por horas y capaz era fútil, ¿sabes? ¿De qué te sirve? ¿Qué te llevas a la tumba? Si al final no estuviste con las personas que querías y no amaste bien, no fuiste una persona que amó correctamente… Es burda de patético, ¿no? Entonces me sentí bastante patético, por decirlo de alguna manera, y Flamingo salió de una sola pasada por eso, porque yo sentía que si lo escribía en canción capaz se iba a convertir en verdad. No es una situación de yo soy así, *soy el amante perfecto* [canta alguna baladita pavosa], paja. Yo sé que uno tiene burda de defectos, todos tenemos burda de defectos, y yo sentía que bueno lo único que sé hacer de verdad con respecto a esto es escribiir. Sentía como que “si esto lo hago bien, todo va a ser mejor, voy a mejorar tu situación”. Y por eso para mí no siento que sea una canción romántica…

-Sino que tiene un lado oscuro personal para ti…

Pero para mí es bastante obvio que es bastante oscuro. O sea, calma/karma, no es por nada. Amar es una responsabilidad super fuerte, güevón. Yo creo que es más una responsabilidad que un alívio, ¿sabes? Imagínate eso en el contexto de un hijo, en el contexto de una esposa… Lo que está en esa canción es patético porque yo sabía que todas esas cosas que estaba prometiendo yo no podía ofrecerlas. ¿Sabes? Era un chamito… Pero tampoco quería que llegara el día de perder a mi mamá, mi hermana, ni Dios lo quiera, y no sentir que fui un buen hijo, qué se yo… Entonces para mí ha sido burda de raro, a mí lo que me gusta es que Flamingo ha tenido un outcome como que burda de positivo, hay gente que se casa con la canción, lo que es precioso porque es como que “verga, qué bonito que toda esta gente que sí se ama bien…” ¿Sabes? O al menos siento que toda esa gente está tomando la canción y la están volviendo lo que es, para mí es burda de difícil decir “esa canción es mía”…

-Quiero preguntarte sobre este par de líneas: “No vuelvas Elena/ si es que aún me amas/cuando te marchaste/ te soñé con ganas”…

¿Cómo te sabes eso?

-Lo sé porque soy rolo de stalker y esa es una habilidad periodística…

Con canas, es «con canas»

-La de ganas suena como más birriondo y me gustaba más…

No, no, es con canas.

-Qué lástima… Pero bueno, ¿quién es Elena?

Elena es precisamente esa persona de Flamingo, para que sepas.

-O sea, esta chica es importante, ¿no?

Ufff…

-¿Qué ha sido de ella?

No sé, honestamente…

-¿No la has stalkeado más?

No… pero digamos que Elena es el final de eso y la soñé vieja pues, la soñé con canas. O sea, es algo positivo.

-Sí. ¿Te sobrevivió, quizás?

No… Eso tiene mucho que ver con el disco, esa canción es burda de difícil de entenderla fuera del contexto del disco, pero ya que estás preguntando acerca de la vaina por lo menos te puedo situar. Helena de Troya, Helena se va e inicia una guerra… Bueno, digamos que dentro del contexto del disco es burda de importante las personas que se quedan y las personas que se van. Entonces de hecho Elena es la que finaliza la primera mitad del disco nuevo. Y Elena representa más o menos la premonición, ¿sabes? Esta persona, quien quiera que sea, bueno si te diste cuenta tienes que haber escuchado Hornos de Cal, es lo mismo que Hornos de Cal. Estas dos personas que están digamos en esa especie de metáfora, el momento en que ella se va, el momento en que ella deja toda esa cosa, ella deja una guerra detrás, de la misma manera que Helena de Troya. Y a pesar de que eso signifique una renuncia para quien la está cantando, al mismo tiempo es una premonición, él no está feliz pero él sabe que ella tiene que irse para que su vida continuara. O sea, en el momento en el que te fuiste te soñé con canas, en el momento en que alguien se separa de ti sabes que va a envejecer y dignamente. Qué horrible pensar en una persona en el presente perfecto, ¿no? Significa que su vida no avanza… Entonces tiene muchísimo que ver con eso. Elena es el final de la primera parte del disco y digamos que tiene muchísimo que ver con eso, el disco tiene que ver con la nostalgia y con la renuncia y con el hecho de que, de eso, para mí es muy importante la premonición de que yo sé de que a pesar de que te vas y yo no quisiera que te vayas, es lo mejor para ti.

-¿No te da como angustia la manera en la que las personas parecieran simplemente entrar y salir de tu vida?

Sí.

-Tajante… ¿Y cómo eres en el amor?

No voy a responder a esa mierda –Y se ríe-

-¡No, hey, ojo, no lo hago en sentido Revista Tú! Es un sentimiento noble, que ha inspirado, carajo, conquistas y navegantes… Es un sentimiento noble que merece ser explorado, esa es mi perspectiva… ¿Cómo eres? ¿Celoso, obsesivo, te amargas, eres una mierda?, todo eso…

No, eso es como preguntarme “¿qué opinas de tu disco?”… O sea, te envío el e-mail de mi exnovia, ¿sabes?

-Sí, pero uno puede reconocer como que sus fallas y decir “bueno, le peleé porque le gustó la última de Batman y a mí no”…

No, no, para nada… Si algo, y eso es como un defecto, cuando me enamoro me enamoro muy de cabeza y eso no está bien pues. Entregado. Como que soy burda de poco egoísta en ese sentido y eso de hecho es algo burda de malo. Algo que he aprendido es que al final del día te tienes a ti y el hecho de que te tengas tan poco amor propio o como quieras llamarlo no debería ser. Yo tampoco soy una persona que me he empatado un millón de veces, por decirte algo, la gente de la que me he enamorado me he enamorado pero verga, o sea, contadas veces.

-¿Te han herido?

Si…

-¿Y cómo eres en el despecho?

Digamos que he escrito muchos discos.

-Muy Jorge Drexler, ¿no? Tipo “germinaron más canciones de las que yo merecía”, algo así…

No, no sé… no sé.

-Es tu refugio, ya. Catarsis…

Sí, sí, exacto. Es que ese es el punto. Tienes que entender que para mí todo el tema del arte ha sido como una especie de escapismo. Cuando estoy con alguien es cuando no escribo porque siento como que “ok, perfecto, hay vida”. Y esto no es todo lo que ofrece el mundo. Pero cuando termina obviamente es como que “ok, perfecto, yo estaba equivocado”. La postura bastante contraria de lo que el mundo ofrece para mí es hacer arte.

-Y en vista de que el despecho siempre afecta tus gustos musicales y terminas convertido en una camionetica, ¿cuál sería una canción recurrente en el tuyo?

Tú sabes que yo no soy de los que *cuando los ángeles lloraaan*... No marico, silencio. En ese sentido sí soy burda de down-down, silencio… Este disco estuvo rodeado de mucho de eso, fue burda de difícil como que trabajar el disco por el proceso de escuchar ciertas letras, ciertas vainas, y creo que eso fue algo que no me esperaba de esa vaina, el tiro por la culata. Bueno, es que es burda de jodido, estás preguntando burda de vainas y tienen burda que ver con el nuevo disco, y cuando lo escuches como que ya capaz puedes verlo más esclarecido. Pero digamos que coño, fue super jodido porque cuando estás trabajando un disco -y esto es algo que poca gente sabe o poca gente se imagina- marico, yo he escuchado las canciones en vivo como mil veces, y me faltan como cien veces más antes de que alguien lo escuche por primera vez en su vida. Entonces marico, cuando pones tanto-tanto de tu vida en ese tema es un problema porque tienes que escuchar mil veces ese mismo estado y esa misma vaina. Entonces digamos que el soundtrack de mi despecho ha sido mi propia música, lo cual es super patético… Tienes que trabajarlo de la manera más profesional posible, pero verga, eso cuesta.

-¿Y qué hay ahora? ¿Tienes a alguien en tu vida en este momento?

No, güevón…

-¿Y cómo lo llevas?

Escribo burda… También estoy estoy muy ocupado por lo general, digamos que me estoy manteniendo ocupado con toda mierda. La disquera de por sí ya está dando como que burda de trabajo, lo de Los Colores fue una vaina así como que mierda, no esperábamos esa reacción. Está brutalísimo el disco… Alejandro es un poeta. La disquera ya arrancó, con La Vida hay burda de ensayos y hay cosas que hacer en el estudio, acabo de salir del cortometraje de Flamingo, que lo hizo Zitelmann de hecho y la vaina fue super trancada, cuando veas la vaina te vas a dar cuenta de que fue animación que si por celda güevón, es como una película de Disney, fue una vaina super larga y coño… Digamos que estos últimos meses han sido burda de ocupados para mí, y además estoy que si escribiendo columnas para Cochino Pop… Entonces he tenido que estar haciendo muchas cosas y no sé, no sabría decirte esa respuesta bien, digamos que estoy ocupado y no tengo mucho tiempo para pensar en esas vainas, lo que es bueno, capaz es otra forma de escapismo de nuevo…

-Y si tuviéramos que hacer un biopic de tu vida, ¿cuál sería el momento más patético? La escena en la que tocas fondo, mirando al pasado…

*Cuando los ángeles lloooran*

-Ay, por Dios… No le tengas tanto miedo a tus sentimientos.

Pfff… tú no tienes la menor idea.

-Ser patético también tiene su nobleza. La fragilidad tiene su mérito, esa es mi postura.

No sabría qué decirte…

-¿Mirando al pasado ahorita no reconoces un momento de “coño, estaba bastante mal”?

Estoy pensando… Verga, días enteros en un sofá de verdad sin hacer nada y sin escuchar nada, de pana. Cuando digo nada es nada, nada.

-¿Y eso por qué?

Coño… negación.

-Enigmático…

A mí me gustan las personas enigmáticas… Eso, marico, negación. De hecho, nadie sabe –excepto el manager-, pero este disco no tenía letras, había ideas de letras y frases sueltas y vainas escritas en servilletas y cosas y todo alrededor de una especie de idea conceptual pero nadie sabía qué coño de madre quería yo decir pero es porque lo tenía todo suelto pero no tenía nada. Entonces estaba yo en un sofá de mierda sin hacer un coño y de repente un día me levanté y marico, agarré la máquina de escribir, decidí no hacerlo a computadora, y terminé todo al golpe… Y eso fue durante la grabación. Muchas veces estábamos grabando y la madrugada anterior yo había estado escribiendo a máquina lo que faltaba. O sea, fue como que un cambio burda de radical… Yo creo que capaz ni siquiera había aceptado como que el final de las cosas, pasé de un estado de letargia a “igualito voy a hacer un montón de cosas y ya”, ¿sabes?

-Un poco bipolar, ¿no?

Super. Marico, así soy yo. Yo estoy claro de que no soy un carajo que habla burda de sus sentimientos ni que lidia con sus vainas de la manera más sana posible, pero mí terapia es el arte. Entonces no hacer eso es como Guatemala y Guatepeor, no sé si me explico. O sea, no sólo estoy en la mierda sino que además voy a quitarme lo poco que me queda de vida en ese sentido… Entonces tampoco soy así masoquista en ese sentido.

-Curioso porque sin embargo parece que le debes gran parte de todo tu arte, que es como lo que más te importa en la vida, a esta fragilidad emocional… ¿no?

Sí.

-Es un poco irónico, pero bien, te funciona… Eso es resaltante en la entrevista, que te funciona, y que eres una persona que está pujante y tiene un prospecto brillante y sin embargo te ves a ti mismo de esa forma y tienes como que estos baches, estos pozos…

Si te soy honesto preferiría ser menos prolífico creativamente y que mi vida fuera como más estable pues…

-No sé si creerte porque sé que estás consciente de que estás haciendo arte, que es como un sacrificio, no hay ningún artista que sea feliz…

No, eso es paja… Lo ideal-ideal-ideal sería poder seguir escribiendo cosas interesantes estando en un momento de vida estable…

-Claro, esa es la meta…

De hecho eso es lo que iba a decir, esa es la meta… Así que vamos a decir que estoy trabajando en pro de eso. Pero una cosa que dijo Stephen King, que yo sé que es muy mala referencia pero es verdad, «Life isn’t a support system for art”. El arte es una cosa, pero no debería ser tu vida. Entonces creo que todavía estoy aprendiendo a balancear ese tipo de cosas.

-Me pregunto si escribes prosa y si algún día leeremos algo de eso, si estás escribiendo una novela por ejemplo, ¿alguna vez te has embarcado en un proyecto de esos?

Sí, de momento me estoy forjando, marico. Yo creo que lo bonito que tiene la literatura es que no es como el rock o la música pop, cuando tú estás en una banda ya en los treinta eres un viejo, es como el fútbol, un futbolista de 32 años es un viejo, un rockero de 40 es un viejo… En cambio con la literatura es distinto, tú no puedes escribir si no has pasado por ciertas experiencias de vida. Tengo intenciones de seguir viviendo luego de los cuarenta, y de nuevo, lo que te decía antes, yo no quiero que mi contribución sea nada más al terreno de la música como intérprete.

-¿No te ves con canas y en una banda?

No.

-¿Entonces la escritura es el relevo?

No, sino que sencillamente yo quiero escribir, me hace tan feliz como hacer música. Yo creo que hay formatos para cada quien, a mí me gusta mucho el ensayo y el cuento corto, pero no sé, son como ambiciones. Yo sí quisiera ser escritor, me parece que es el oficio más noble del mundo. Los escritores forman gente. Y la forman más allá de la escuela y la universidad. Y para mí es burda de importante que sea un oficio que pueda seguir haciéndolo pasada mi juventud o como quieras llamar mi vida útil como músico.

-Y, sea en la escritura o en la música, ¿tienes algún proceso creativo?

No. O sea, por lo general la idea viene y la persigo. Me parece que lo decía John Cleese, no suelo abandonar la idea hasta que la termino. Creo que eso juega burda a mi favor. Es muy poco probable que algo que yo esté haciendo y me guste mucho lo vaya a abandonar. Si hay algo que yo creo que tiene potencial de que salga algo interesante, puedo no dormir y puedo estar tiempo así trabajándolo hasta terminarlo. Eso es lo único que sé que hago como hábito de escritor o lo que sea, de resto no respondo a nada de ese estilo.

-¿Y cuáles serían los tres libros que te hicieron lo que eres?

«La guerra de las salamandras», de Karel Čapek. «1984«, de George Orwell. Y… quiero decir uno que no sea una vaina toda forzada y malintensa… ¿sabes? No es un libro, es un escrito en particular, que es por el cual empecé a escribir. Es un escrito de Luis Britto García, se llama “Publicidad”, está en un libro de él que se llama «Rajatabla«. O sea, para mí sería «Rajatabla« de Luis Britto, cuando estaba un poquito mayor Orwell, «1984″, pero yo estoy consciente de que no es una obra excelsa de la literatura, me parece un libro que es más la idea, me mostró la posibilidad de que existían buenas ideas de libros. Y «La guerra de las salamandras» de Karel Čapek, que hasta el día de hoy me parece el libro perfecto, es la idea y la forma en un solo.

-¿Cómo ves el futuro?

¿El futuro? Yo lo he visto, y funciona… Funciona, funciona, funciona, funciona, funciona, funciona… repetidas veces.

-Ok, lo transcribiré así…

Por favor, treinta veces en un bloque.

-Vas a parecer como esquizofrénico, como un autista que dijo treinta veces funciona

La obra en sí vale más que la persona, prefiero que llegue el mensaje y quedar como un autista a que no llegue y quedar con una persona aparentemente cool o lo que sea… Así:

«funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona funciona».

-Así de enigmático y chévere para el marketing…

No es marketing, de hecho es una frase de Lincoln Steffens en los años 20s…

-Igual es marketing, los dos entendemos que ese tipo de enigma controlado funciona muy bien…

Es la desventaja de tratar con gente que vende plástico, siempre toma en cuenta eso… Y que: mi twitter es este, por cierto.

-Por último, ¿te parecen atractivas las mujeres embarazadas?

Guapas sí, ¿no?

-Yo dije atractivas…

Atractivas al papá… Es como si tú me dijeras “todas las mujeres son atractivas”. No, no todas son atractivas… Si está embarazada como que no tiene nada que ver. Sólo que… depende, si es tu esposa de puta madre, pero si no es el hijo tuyo es como que burda de raro…

-Ok, voy a titular toda la entrevista “Henry D’arthenay ODIA a las mujeres embarazadas”…

¿Por qué harías eso, güevón?

17 comentarios en “Henry D’Arthenay odia a las mujeres embarazadas: una entrevista

    1. Brutal entrevista, Henry es una persona verdaderamente brillante, la conversación es casi como si fuera con un pana; bastante interesante. ¡Felicitaciones a ambos!

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  1. Me encanta en formato de estas entrevistas, todos persiguen la objetividad en el periodismo cuando es inevitable matizar al moldear una respuesta para que quepa en un esquema predeterminado. Por eso puede resultar tedioso porque es una conversación, no todos los aspectos pueden parecer relevantes, pero solo con el detalle de entender cómo realmente habla una persona -si usa expresiones como «no sé si me estoy dando a entender» etc- puede llegar a ser significativo. Escribo este comentario para darte props por tomarte el trabajo de transcribir algo genuino e instarte a que hagas más porque transmites facetas de personajes que me han hecho cambiar de opinión.

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  2. De puta madre la entrevista… Y me encanta la forma como termina la entrevista porque te mantiene como en una novlea, con la espectativa hasta el final y luego te das cuenta de que es una genialidad… Henry Brutal!

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  3. Me encanto, la entrevista, es muy interesante conocer un poquito la forma cómo ve el mundo Henry . Por lo que he leído, pienso que es un ser único, y no sé porque , pero después de leer todo esto hice algo que no hecho en mucho tiempo ( Reflexionar como llevo mi propia vida…)

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